En los últimos años, el número de plazas convocadas para este tipo de oposiciones ha fluctuado significativamente, sufriendo altibajos muy importantes.

Si arrancamos este análisis desde los años que aquí en España se denominaron “de la burbuja”, por ejemplo en el año 2008, vimos una de las mayores convocatorias que se recuerdan para estas oposiciones, con la “friolera” de 5.000 plazas convocadas en cada una de ellas.

A partir de esa fecha, y ya coincidiendo con la gran crisis económica e inmobiliaria que nos afectó en aquel periodo, sufrimos un descenso radical en estas convocatorias, llegando a mínimos también históricos en los años 2012 y 2013, en los que el número de plazas convocadas fue irrisorio tanto para el ingreso en la Policía Nacional como en la Guardia Civil:

• Policía Nacional —> 153 plazas en 2012 – 140 plazas en 2013.
• Guardia Civil —> 126 plazas en 2012 – 134 plazas en 2013.

Como vemos, las plazas convocadas anualmente vienen enormemente condicionadas por el contexto económico que afecta a nuestra sociedad en cada momento, pero no podemos olvidar otros factores (políticos, “técnicos” u operativos, etc…) que también afectan a estas cifras.

Desde la Dirección General de la Policía y la Dirección General de la Guardia Civil, anualmente se transmiten a los ministerios correspondientes (Hacienda e Interior básicamente) las necesidades reales de personal que aquejan a ambos “cuerpos”, pero por desgracia, esas necesidades no siempre son cubiertas al 100% por causas como las indicadas anteriormente.

Desde un punto de vista técnico, esas necesidades se miden con la TASA DE REPOSICIÓN DE EFECTIVOS (TRE). Este concepto viene definido anualmente en la Ley de Presupuestos Generales del Estado, publicada en el BOE correspondiente.

Por ejemplo, la Ley 31/2022, de 23 de diciembre, de Presupuestos Generales del Estado para el año 2023 (art. 20.3.1), describe esta “tasa” de la siguiente manera:

… la diferencia entre el número de empleados fijos que, durante el ejercicio presupuestario anterior, dejaron de prestar servicios y el número de empleados fijos que se hubieran incorporado en el referido ejercicio…

A estos efectos se computarán los ceses por jubilación, retiro, fallecimiento, renuncia, declaración en situación de excedencia sin reserva de puesto de trabajo, pérdida de la condición de funcionario de carrera o la extinción del contrato de trabajo, etc.

Es decir, en términos más sencillos, la tasa de reposición es un indicador utilizado en la Administración Pública para medir el número de funcionarios que se jubilan cada año (o que causan baja en esa Administración por otros motivos), respecto al número de funcionarios que van a ingresar posteriormente para cubrir esas vacantes que han quedado libres.

Si las necesidades de personal existentes tanto en la Policía Nacional como en la Guardia Civil se fuesen cubriendo de forma adecuada, y regularmente en el tiempo, podríamos decir que la tasa de reposición ideal sería de un 100%. Es decir, de ese modo serían repuestos cada año, todos los funcionarios que hubiesen causado baja durante el año anterior.

La experiencia nos dice que esto anterior pocas veces se cumple… Con las cifras que daremos a continuación, veremos que recientemente hemos vivido en la Policía Nacional y en la Guardia Civil, tasas de reposición del 10%, que lógicamente han afectado de manera gravísima a la misión constitucional encomendada a ambos cuerpos de proteger el libre ejercicio de los derechos y libertades y garantizar la seguridad ciudadana.

Ese déficit de personal, se ha ido “parcheando” en convocatorias posteriores con una tasa de reposición más elevada, incluso por encima del 100% antes comentado. Por ejemplo, la convocatoria más reciente publicada (2023) para ingreso en la Policía Nacional y en la Guardia Civil, ha alcanzado una tasa de reposición del 125% como se indica en la Ley 31/2022 antes mencionada.

A continuación te mostramos una tabla muy interesante, con su correspondiente gráfica, en la que podemos observar la evolución de plazas convocadas para las oposiciones de acceso a la Policía Nacional y a la Guardia Civil en los últimos años (desde 2008):

NOTA: Las plazas reservadas en la oposición de acceso a la Guardia Civil incluyen la reserva a militares de más de 5 años de antigüedad, más la reserva para alumnos procedentes del Colegio de Guardias Jóvenes.

Como se desprende de la información anterior, ahora mismo nos encontramos en un contexto estupendo para presentarte a estas oposiciones, con grandes convocatorias en torno a las 2500 plazas anuales para cada una ellas, lo cual supone una gran oportunidad para cualquier persona que se esté planteando encaminar su futuro en esta dirección.

Las necesidades de seguridad que demanda nuestra sociedad actual son cada vez mayores, y todo indica por tanto, que también en los próximos años seguiremos teniendo buenas convocatorias con las que se incremente gradualmente el número de efectivos “operativos” que integrarán las plantillas de la Policía Nacional y de la Guardia Civil.

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